Semana última: en resumiendo

1. Imposible resumir en unas líneas las zipizapadas del año 2007, pero haciendo un esfuerzo, vamos a ver con qué nos quedamos: Momentos bonitos alguno y esos si que no nos los pueden quitar, momentos divertidos los más, y que se crean lo que quieran pero lo diré en público, SI YO FUERA HOMBRE ME ENAMORARÍA DE TI. Lástima… y eso que estás “buenorra”, pero a mi como que no me pones…, y los tristes no los contamos, nos los hemos tragado juntitas y eso es lo que vale.

2. Hacer caramelo para el queso de cabra de la ensalada zipizapera sigue sin ser lo nuestro, pero lo que nos reímos aquel día no nos lo quita nadie. Gracias a Arguiñano, que nos sacó del embrollo (o engrudo, más bien) Creo que fue la estrella de las zipizapadas, y a dos, que es lo mejor niña, que las dos nos bastamos y nos sobramos… Pero reconoce que vamos perfeccionando el caramelizado, en breve lo bordaremos…
Ni regar abetos ni deshojar margaritas, nada, no sirve. Que los abetos tardan demasiado en crecer (y la paciencia no es nuestro fuerte) Jolines, mira que lo regué con cariño durante casi un año, será que no puse suficiente abono? Sigo pensando que fue una lástima, pero… Çe la vie… y las margaritas dicen SI a una A que no convence. Para jardín, el de mi Zipi, y lo dejamos ahí, que al menos sirve para pegarnos buenas juergas y tomar el sol. Verás esta primavera, he puesto hasta un limonero… y da limones!!!!!!!!!!!

3. Zipi y los aparatos electrónicos son incompatibles: Nunca, pero NUNCA, dejéis ni siquiera una radio de galena cerca de Zipi. La rompe, seguro. Y no es por aquello de “no me he leído las instrucciones”, no, eso era una excusa (que tampoco se las lee, es cierto, las pierde, las tira, las ignora). Yo creo que emite extrañas vibraciones que escogorcian los circuitos, descontrola a los electrones, o vayaustéasaberqué, lo cierto es que, aparato (electrónico, no se me asusten) que toca la niñita, aparato que escacharra. Pruebas fehacientes, haylas: Video, televisor, móvil (ya le he conocido tres móviles en un año), MI reproductor de CD’s del coche… y más, seguro que hay más, pero se lo calla la muy ladina.
3 bis. Muy bien bonita, tú lo has querido, acabaremos el año despellejándonos:
La princesita es doña LOPIERDOTODO, si, parece organizadita ella, pues NO, la llamas y no encuentra el teléfono, se ha volatilizado por arte de magia, a saber qué hace con él y dónde lo mete, claro, como tiene función vibrador… Más, la fiera (nuestra perrita, flash, también se pierde, y señores, curioso el tema, está en casa, tranquila ella y de pronto, dónde está flash? Y llaman a la puerta, la vecina, con la perra colgando, ustedes lo entienden? Cómo lo ha hecho? Más, los hamsters, mis querido amiguitos, de repente la llamas y te dice, ay, he perdido los hamsters, a saber dónde… O sea que una cosa va por la otra.

A ver, desmemoriada lo he sido siempre, despistada también, pero yo envío a mis naves a luchar contra los ingleses, no contra los elementos, y si mis bichos caseros se quieren ir a dar un garbeo, ¿que quieres que haga? La cabeza, de momento, sigue sobre los hombros (todavía no ha aparecido el que me la haga perder).

Añadir en mi defensa que vale, lo reconozco, la electrónica no es lo mío, si, lo toco todo, me gusta experimentar, pero en cambio el bricolage que!!!, diles, diles lo del interruptor del pasillo, que no había quién lo enganchara en la pared, y la menda se persona en TUCASA con sus pegamentos pertinentes y hasta fecha de hoy NOSEMUEVE, tirarán la casa y continuará “pegao”, si es que cuando me empeño… Eso, si, vamos a reconocerlo, que todavía no entiendo como no te han fichado para el “Bricomanía”, con lo apañadita que es mi niña. Menos mal que no tocamos el interruptor en su momento, que si no me veo enganchada a él de por vida… Ahora, que no voy a mencionar tu habilidad para montar muebles de Ikea, previa pérdida de instrucciones, verdad? Si no llega a ser por Nachete, me veo el armario convertido en mesita auxiliar..

Por cierto, hablando de Ikea: otro detalle del año: cuando Zipi, en un intento desesperado por cargar el móvil (el segundo del año, a los dos meses la batería le duraba una hora), dejó a oscuras la sección de lámparas del Ikea. Ésa fue buena. A ver, soy una mujer de recursos, si me pierdo, pregunto y si me quedo sin batería, pues busco un enchufe.

Habría mil anécdotas que comentar, pero como ya las hemos ido relatando en nuestro semanario wallyense, el que esté interesado, que se lo repase (no garantizamos que lo entienda). Más bien garantizamos que no va a entender nada, pero... es que nos han dibujado así...

Feliz 2008

Zipi y Zape