Semana Ante-Ante-Penúltima: el perro del hortelano ataca de nuevo

Y dale, y dale, pero no caduca este hombre? No existen hombres caducados, si no mujeres frígidas, jajaja. Premio a la incongruencia. Cum Laude de la indecisión (upsssssss, me recuerdo a alguien… mejor no recordar, que se saldrán los papanoeles de contexto, jajaja). Y este no lo pasa, nooooooooo, jajaja. No, porfi, a ése ni me lo mentes. Pero si, lo de la indecisión del hortelanero es grave, pero está más que asumida. Por suerte mi niña, no me asustas ya.

A lo que iba, que me desvío, pues eso, que ahora la que no se cosca soy yo! O si, la neurona esa que se aloja en el sur y deja el cerebro inmerso en el vacío…, esa es la culpable. Noooo, que no te enteras: recuerdos, nostalgia, amores que nunca se olvidan… Se olvidan cuando hacen que se olviden… y… eso… la neurona del sur, que sigue siendo más amiga mía que de nadie (será por aquello de la excitación neuronal, digo yoooooo????????) Será porque eres única? Qué lástima que se den cuenta tarde… O que suerte para ti… yo creo.
Lo conseguiste!!! Me arrastraste hasta Tituslandia. No fui yo sola, conté con la inapreciable ayuda de Zape Man, (pesadito el niño) aunque Mr. Sirocco (perdón Sir… Occo, léase Zipi Man) casi nos lo chafa. Pero si, lo conseguimos, y no me digas que no te lo pasaste bien, bandida!!!
Bueno, la verdad es que me reí pero pasarán más de mil años… hasta que el wiki wiki vuelva a sonar en mis tímpanos. Además la peña ya no es lo que era y no estaban los nuestros. Yo he de reconocer que me lo pasé genial, bailar con Zapete fue un verdadero gustazo, donde haya un hombre que baile bien, que se quiten los demás, (manía con bailar con un hombre, con lo bien que se baila sola) hija, que quieres que te diga (bueno, digo lo de bailar porque en la disco poco más se puede hacer, eh? Si, y en esa ni te cuento, pocas opciones quedan… Que también hay otras cosas que se han de tener en cuenta). Claro que tu, bailar, lo que se dice bailar, poquito. Entre los zapatos que te dolían (gracias por las tiritas, por cierto, y por los calcetines… y por el cambio de abrigo) y el rubito travieso, desaparecías más que el Guadiana. Es que no les informaste debidamente, que a Zipi Woman le cogen a veces esas cosas. No conocen mi hiperactividad, y claro, Sir… Occo pensaba que me escapaba… Yo no huyo, sólo que a veces me abstraigo. En vez de hacer Zipi-Zapadas, hicimos Zipadas y Zapadas. No puede ser, hemos de volver al “pasito-pasito” (esto si que no lo cosca nadie, jejeje). Hija, con el zoológico que se gasta el Titus últimamente, el pasito pasito va a parecer el camino de Santiago, jajaja.

Zipi y Zape