martes, julio 24, 2007

Semana 29: El resto de mi vida

Acabo de inaugurar el resto de mi vida. He cumplido 45 años, y ese 5 marca esta nueva etapa. Antes sabía lo que no quería y no tenía tan claro lo que si, eso ha hecho que me tambalease más de una vez. Ahora me han regalado lo que sí quiero, ahora ya lo sé (ya era hora!, dirán algunos, y yo digo: las cosas llegan cuando llegan… qué le vamos a hacer! No es que me haya vuelto conformista, eso jamás, ni quiero, ni puedo; siempre he sido un alma rebelde y entre tú y yo, me gusto así, aunque a veces duela y aunque a algunos no les agrade. Pero sí soy capaz de sacarme la venda de los ojos y racionalizar las cosas. Soñar? Claro, por favor, siempre… pero dormida, no más despierta.

No voy a decir que Zipi haya desaparecido, porque en cierto modo forma parte de mí, pero es hora de dejar que repose un poco.
No se, esto suena a despedida… tal vez? “Nunca se sabe” (es la frase de moda, acompañada de “vive el momento”, famoso Carpe Diem, pero yo lo compagino con el Ubi Sunt, y no entro en loganadas, pero cuando lo estudié me caló más lo segundo). El “nunca se sabe” es acertado hasta cierto punto, hay tantas cosas previsibles que a veces ya lo sabemos a priori… y la segunda es cierta del todo pero con matices, porque cada uno vive “su” momento, y si no estás en “on” no pueden pretender que lo vivas como ellos, vives tu momento, pero quizás en “off” o pensando en las consecuencias, y tienes derecho, porque es “tú” momento.

Por cierto hermanita, una vez más, en tu línea, me volviste a robar el corazón. Se que no soy muy expresiva en las cosas del cariño, es una larga historia que sólo entienden mis indios, pero quiero que sepas que me hizo mucha ilusión la sorpresa y que nadie había hecho nunca eso por mi (y ya van 2 veces). Eres la mejor. Te quiero mucho. (ves? Escrito me sale, es lo que tienen 20 años en los teclados). Y gracias por aguantarme y por leer algunas veces entre las líneas de mi mal humor, mi impulsividad y mi orgullo.

Besos princesa
Zipi

Esta vez no se tercian comentarios zipizápicos entre el texto. Me has emocionado, tontadelbote. Las cosas se hacen porque salen del corazón, para personas que tienes en el corazón. Hay quién lo aprecia, y quién no, y de eso, tú y yo sabemos mucho, ¿verdad?
Te “aguanto” igual que tu me aguantas a mi, tus malos humores y los míos, que por suerte, en ambos casos, son pocos y cobardes, y por eso los vencemos. Si hay algo que nos caracteriza, hermanita, es nuestra alegría y ganas de vivir, y eso no vamos a dejar que nos lo quite nadie, para eso nos tenemos la una a la otra, para estirarnos de la oreja y hacer que la otra tire p’alante.

Mi resto de mi vida sabes que empezó este año 2007, y no me ha ido tan mal. Cuesta, por supuesto, hay chips que cambiar, y eso no es fácil, pero poco a poco se consigue, sobre todo si cuentas con el apoyo de los que te quieren, que no son pocos. Y no por eso vamos a dejar de ser Zipi y Zape (faltaría más), son dos aspectos de nuestra vida diferentes. Quizás ZZ es nuestra parte inmadura, como dijo alguien, sin falta de razón, pero creo que esa faceta de niñ@s está en cualquier persona, aunque algunos no se atrevan a manifestarlo. Ana y Elena es otra historia, y ésas sí maduran, vaya que sí, aunque sea a fuerza de caernos del árbol las veces que sean necesarias. Allí estará la mano de la otra para ayudar a levantarse y volver a subir.

Besos, reina
Zape

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