Semana 1: Propósitos de año nuevo

Zape:

No hay uno sano: pesados, volubles, acorazados, falsos príncipes, calzonazos, indecisos, egocéntricos, mentirosos… hay de todo. Nada, que parece que el nuevo año no trae nada de nuevo. Visto lo visto, y lo que vemos es que pocos hay que se salven de la quema, lo mejor va a ser pasar página. Zipi, que los únicos que valen la pena son Nuestros Hombres, que, sin necesidad de pedirles nada, ponen su carroza a nuestra puerta, nos dan un abrazo si notan que lo necesitamos, nos llaman si saben que estamos tristes o preocupadas, con una sonrisa a todas horas, una canción dedicada a “Zipi y Zape” en el Titus, y otras cosas más íntimas que no explico aquí porque no queda bien, pero que nosotros cuatro sabemos, ja, ja.

Zipi:

Y el que quiera pensar mal que lo haga, allá él… Vamos, censuras a nosotras!

Pues si Zape, tienes razón, el año nuevo pinta de lo peorcito; continúan los amnésicos, los traumatizados, los simples de espíritu..., con el agravante de que ahora son un año más viejos. Y si alguno vale la pena o está cogido o es demasiado joven, es una pena… Eso merece una mención aparte, todo se andará. Así que niños, a Nuestros Hombres me refiero, sois los mejores, ya os lo he dicho muchas veces y gracias por estar ahí

Zape:

Rafaello (o Donatello, ya no me acuerdo) nos calificó ayer de “terremotos”. Pues si, ¿y qué pasa? Pues si están con nosotras será porque les gustamos así, ¿no? Y al que no le guste, aire. Que no sobreactuamos, que no vamos de divas, que llevamos nuestro rollo y no tenemos la culpa de ser el alma de la fiesta, que os enteréis, por lo menos, de la fiesta particular que tú y yo nos montamos y a la que parece que mucha gente se quiere colar. ¿Será por algo? Porque solas no solemos estar, y si lo estamos, es porque nos apetece, para reírnos del mundo, ¡que se enteren de quién somos Zipi y Zape!

Zipi:

Es Rafaello, acuérdate, por lo del cantante, ja ja ja. Y además le encanta la pizza, ayer de salmón, no? Yo prefiero ser un terremoto que un pasmo, prefiero vibrar que ponerme una coraza. Si, es cierto que a veces se sufre, pero cuando vives según que sensaciones; ese brillo en los ojos, el palpitar de nuestros tambores vivos… mmmmmmm… no me lo quiero perder Zape. Acorazarse es morir en vida y si no mira la cara de tristeza que tiene Rafa. Que no nos “castre”, que sin nuestra chispa sus noches no serían las mismas. Y no os olvidéis de una cosa: Zipi y zape no lo son para divertiros a vosotros, lo son porque nos han dibujado así …

Zipi y Zape