Semana 8: Las chicas son guerreras
No creais que fue menos osada la excursión a la casa de los espíritus, donde al parecer habita un niño (bueno dos, pero uno más travieso que el otro, que ya es decir…). Luces que se apagan y se encienden, puertas que se abren solas, caricias y presencias que vienen de la nada (bueno, eso siempre es placentero, yo invierto aquello de más vale malo conocido… al malo conocido que se lo lleven, démosle la oportunidad al bueno por conocer…).
Unos días atrás se cruzó en mi camino, le salvé de ser atropellado y me siguió. Luego yo desaparecí (claro, ya lo entiendo cree que soy como él) y me han contado… me han dicho… han percibido… fenómenos extraños, quejas por mi ausencia, muestras de indignación (se parece a otro que siempre está indignado)… quería que le trajeran a su amor; me busca en la oscuridad abriendo las luces, corriendo por toda la casa, apaga velas cuando no estoy porque las reserva para mi, me prepara la bañera para que cuando llegue pueda relajarme, y hasta me deja comida por si no me invitan a cenar… es un encanto… será wally?
Pero me cuidaron bien, sí, hubo cena, a la luz de las velas (todo sea dicho era una trampa para ver si el neng las apagaba, pero no lo hizo), una ensalada de salmón de lujo (eso si, sin caramelizar, vaya…). Y para darle más toques de magia a la noche: una de juegos de azar, aunque perdí hasta la camisa (creo que he de dejar también el juego). Él estaba allí, cuidándome, entrando y saliendo de la estancia.
Me habían dicho también que se escuchaban sonidos extraños ajenos a voluntades … jo, yo no oí nada (el vino causa sordera? O es el ron? O quizá la mezcla de ambos?).
Eso si, ya no sé a que hora pero tarde, muy tarde sentí que alguien se tumbaba en la cama a mi lado, delicadamente, y con mucho respeto, no se movió, sólo quería permanecer a mi lado.
SATURDAY NIGHT
Las chicas, además de guerreras, decidimos independizarnos. Que si, que sabemos ir solitas a los sitios, que nos apañamos la mar de bien. Por cierto, éxito rotundo con el queso de cabra: siguiendo la receta original, pero esta vez lo hicimos con miel y en menos de dos minutos!. Más fácil, pero no tan divertido. Condecoración en pecho, habra que probar nuevas experiencias porque está visto que una vez dominado el tema deja de tener su gracia (estaremos aprendiendo de los hombres?)
Entrada triunfal en Luz de Gas (y lo de “entrada” ya es todo un logro), bailar… poco, la verdad, era casi imposible, por lo que nos dedicamos a ir de tournée, a saludar a conocidos y a tropezar, si, tropezar… o pisar, o recibir codazos de desconocidos (sólo si valían la pena, al menos, aparentemente), Ensayamos el paso del cangrejo y resultó!, está visto que cuando no puedas ir p’adelante ves p’atrás, pero ante todo desterrar el inmovilismo, ese si que no lleva a ningún lado.